Todos estamos sobre estimulados con comerciales que nos incitan a consumir objetos y servicios y todo lo publicitado se compra con dinero. Por lo tanto, nuestros niños y jóvenes tienen que conocer el verdadero valor del mismo, cómo se obtiene y para qué sirve.
El dinero es energía necesaria para la vida, no está prohibido hablar este tema. Es positivo intercambiar ideas acerca del mismo para que los niños se acostumbren a conocer su utilidad.
Los pequeños escriben cartas a los reyes magos y a papá Noel y piensan que, por arte de magia, ellos traerán todo lo que pidan. La realidad es que son los padres que a través de su trabajo los compran y a veces con mucho sacrificio.
El primer punto es que el dinero permite comprar objetos y servicios de todo tipo y es necesario para la vida. Los hijos desde chicos tienen que saber que a través de la tenacidad y esfuerzo en el trabajo se gana la plata, no cae del cielo. Por lo tanto, tienen conocer alrededor de los seis años que son los adultos que compran regalos y no figuras poderosas que por magia son capaces de brindar todo.
Los padres trabajan y el trabajo tiene que ser placentero y sirve como ingreso necesario para vivir. Por eso es muy importante que los padres no se quejen de sus obligaciones laborales pues los niños reciben el mensaje de que es un lugar displacentero, donde se va sufrir. Muchos padres les transmiten a sus hijos que van solo por la plata. En realidad el mensaje tendría que ser que el trabajo que realizan les gusta y les permite vivir.
Cuando los hijos piden que se les compre, los padres tienen que explicar que no lo necesitan, que tienen suficiente, según la ocasión que es caro y, a veces, que no tienen el dinero suficiente. Muchos adultos para acallar a sus hijos les dicen que no tienen dinero y así logran frenar sus pedidos. No es positivo pues los niños pueden desarrollar miedo a la carencia, a ser pobres. Sugerimos no decir que no hay dinero, sino explicar el porqué no a la compra. Además es necesario que ellos sepan que el dinero no es la felicidad ni el único objetivo en la vida.
En muchos hogares los padres discuten por temas monetarios pues tienen distintos puntos de vista sobre la administración y gastos. Eviten esas peleas en presencia de los hijos pues pueden interpretar que el dinero es la causa de los problemas y sentir que es algo negativo.
Cuando llegan las cuentas para pagar los padres se quejan delante de los niños, aunque tengan el dinero suficiente. Esto puede causar que ellos se preocupen y hasta pueden obsesionarse por la falta del mismo.Cuando el niño sabe sumar y restar se le puede dar dinero para comprar por ejemplo en la cantina del colegio. Así puede comenzar a entender el valor de los números y de la plata que recibe. Los niños tienen tareas obligatorias y por eso no hay que premiar, pero sí en determinada situación sí ellos realizan una tarea extra se lo les puede pagar o darles un regalo como incentivo pues lo logró a través de su esfuerzo.
La pregunta conductora: qué es para tí el dinero, como lo ganás, administrás y que miedos tenés con respecto a él. Existen padres temerosos de no tener suficiente dinero y los niños sienten dichos temores, lo que les provoca una gran inseguridad. ¿Hablás mucho del tema o ni lo mencionás en presencia de tus hijos?
* Psic. Fanny Berger, psicóloga gestáltica. Podés contactarla en su web o página de facebook